Reseñas

Fernanda Nicolini
@fer.nicolini

Estaba por cerrar la puerta de calle cuando me di cuenta de que no tenía ningún libro en la cartera. Como con el celular o ¿el rivotril?, no tener uno en la cartera es como salir al mundo desprotegida. Subí la escalera y manoteé el que estaba primero en la pila de la mesa de luz: «Todo nos sale bien», de Julia Coria, que me habían regalado unos días antes las chicas de Odelia editora. Me acordé de que el gran Tomás Linch me había dicho por IG que era un libro duro. Muy duro. En ese momento no entendí bien a qué se refería, así que le respondí con un emoji de esos que no dicen demasiado.
Cuando llegué a la parada del colectivo me di cuenta de que también me había olvidado el celular, pero no me importó mucho. Subí al 71 sin dejar de leer, pasé la sube sin dejar de leer, me quedé parada sin dejar de leer, me senté sin dejar de leer. Ni de llorar. Cuando levanté la vista y vi que casi estaba en Puente Saavedra, deseé un embotellamiento. Y me acordé de otro libro, con el que había deseado lo mismo, en esa misma parada: El año del pensamiento mágico, de Joan Didion. La voz de esa mujer que acababa de perder a su marido se me había metido tanto en el cuerpo, me había apretado tanto el corazón, que no quería dejarla, ni que ella me dejara a mí.
Porque Julia, desde la segunda página, te dice que su marido se va a morir. Y no es solo su marido: es el del flechazo a los veinte, el que amó incluso en los momentos en los que sentía odiarlo, es con el que se imaginó envejecer. También te dice que se va a morir de cáncer, y nombra la palabra maldita, el bicho, como también lo llama ella. Escribe «cáncer» para poder contar qué pasa en la vida cotidiana, qué pasa con los hijos, qué pasa con los amigos, qué pasa con las creencias, con los consejos, con los gurúes, con lo real, con el pasado, con todo lo que sos y fuiste cuando sabés que la persona que más amás en el mundo se va a morir.
Julia narra lo que nosotros ni siquiera nos atrevemos a rozar con el pensamiento. Pero no para traspasarnos su dolor, que está ahí con toda su potencia y honestidad, sino para iluminar su contracara. Para ofrecernos el alma de este libro triste, dulce, feroz y hermoso: una historia de amor infinito.
Gracias Julia por escribir esto.


Cecilia Bona
@porqueleerok

A Fabián le diagnosticaron cáncer. Le quedan apenas meses de vida, no se sabe si más de un año. Tiene dos hijos y una esposa que, con ternura y amor va recopilando las vivencias diarias en cuadernitos. #PorQuéLeer «Todo nos sale bien» de Julia Coria (Odelia Editora, 2019), el libro que describe el intento, la despedida y el duelo ante la muerte del ser más querido. La arena de tantas playas visitadas en familia, de tantos soles tomados en distintos puntos del globo, ahora se escurre entre las manos: Fabián se queda sin tiempo. Fue lo primero que advirtió Julia cuando el doctor les pasó el parte. Ya no habría espacio para todo lo que les quedaba por hacer y mucho menos por soñar. A pesar de eso -y como suele suceder en estos casos- el paciente, su esposa y los niños se enfrentan al tratamiento y al gran cambio de sus vidas. Así es el comienzo de «Todo nos sale bien», una biografía familiar basada en la propia historia de Coria. El libro se toma el tiempo de relatar los últimos 20 meses de Fabi mezclándolos con vivencias anteriores, que lo dotan de vida entre los espasmos de la muerte. Julia se anima a revisar los cuadernos donde tomaba notas diarias de la evolución del enfermo y de lo que sucedía a su alrededor y las vuelca en la novela. De esta manera, logra involucrar al lector en una historia tan triste como dulce y valiente. Ya no seremos los mismos cuando terminemos de leerla, ya que estaremos invadidos por la fuerza potente del amor verdadero. Entre lágrimas (muchas, sinceras, afligidas, de duelo) nos sentiremos parte de esa familia y nos reconoceremos más sabios, más empáticos. Hay dolor, pero vale la pena cada página escrita por Coria. Su talento -ahora puesto al servicio de contar las propias vivencias- consiste en dotar de palabras escenas de la vida que, aunque cuesten, nos constituyen. Por eso, para mí este es un #LibroSúperRecomendable. Al terminarlo, le estaremos eternamente agradecidos.




Buenos Aires, Argentina